¡Hola!
Mi nombre es Míriam Rodríguez, ¡encantada!
Soy una chica de 23 años empezando a emprender su objetivo de vida. Actualmente vivo en Madrid, pero hace cuestión de poco tiempo me mudé de Sevilla, de la ciudad donde nací. Me he criado entre una familia humilde, pero que admiro con todo mi corazón. He decidido abrir este blog para exponer las realidades del día a día, todo aquello que no te dijeron y que a veces nos cuestionamos y no nos preguntamos. ¿Por qué? En base a mis experiencias, tras sufrir un abuso sexual a mis 12 años, hasta el son de hoy me he visto afrontandome a una pugna que creía interminable hacia mis inseguridades, mi autoestima, etc. Ya que todo ello me ha conllevado a un enfermedad muy modernizada a día de hoy, como el TCA (trastorno de la conducta alimentaria). A día de hoy sigo en el duelo, pero me voy recuperando poco a poco y por eso el motivo de esta idea creativa que a altas horas de la noche invadió mi mente. He encontrado al fin mi vocación, temática que a continuación hablo un poco de ello, y he descubierto dentro de mí, después de tanta reflexión, a lo que quiero aspirar. ¡Quiero ayudar! esa es mi idea. Ayudar a todas aquellas personas que se encuentran en mi situación o diferente a progresar y ser su mejor versión cada día en base a mi experiencia.
¿Te sumas entonces al club de mente perdida?
UNA MENTE PERDIDA
Todo aquello que no te declararon por naturaleza
EPISODIO 1
¿Qué hago con mi vida?¿A qué quiero aspirar?
- ¡Encuentra un trabajo de verdad! -
¿Cuántas veces lo has escuchado? Una afirmación que ha conseguido dudar de ti, por no sentirte valorado/a. Cuando tienes 18 años, mayoritariamente estás en la boca del emprendimiento, en el que te tienes que preguntar, ¿que quiero para mí? ¿A qué me quiero dedicar? Somos muy jóvenes a esa edad, y a veces, la mayoría para darse cuenta de lo que quieres es en base a tus experiencias o a la prácticas en muchas de las profesiones, al menos ese fue mi caso. Y no me arrepiento, no tienes por qué arrepentirte, ni reprimirte de a ver estudiado una profesión, que después sabes que no te llena, que no quieres dedicarte a ello...
Toda situación o circunstancia que suceda en tu vida y que obtenga fin, tómalo como un aprendizaje, siempre es bueno tomar conocimientos en ciertos ámbitos. Por mi experiencia, soy y me considero una persona polifacética, hasta día de hoy, no he tenido una profesión en específico el cual me haya dedicado. Porque he trabajado como cocinera, camarera, enfermera, actriz, comercial, etc. y en base a ello, me he ido dando cuenta poco a poco a lo que quería aspirar en un futuro. A veces muchas personas me cuestionaban con preguntas como: ¿ cómo has decidido de estudiar enfermería, a dedicarte a la interpretación?
Entonces estás en esa fase en la que estás descubriendo tanto a nivel personal como laboral.
Por mi situación, a veces huía de profesiones las cuales pensaba que podían reírse de mí, como por ejemplo subir vídeos a YouTube, interpretar, escribir... Mil dudas asaltaban mi cabeza, y en ella no me cabía la idea de que a alguien pudiera no gustarle mi trabajo. Pero tenemos que entender, que somos millones y millones de personas en este mundo, con actitudes y gustos muy diferentes, y hasta el son de hoy he determinado que no a todo el mundo le vas a gustar. No a todo el mundo le va a gustar lo que haces, pero el problema está en la forma de decirlo. Porque la mayoría lo hacen como una crítica y no una opinión.
Por lo tanto, empiezan a asaltar las dudas en la cabeza, empiezas a dudar de ti, porque por desgracia la sociedad es la que se encarga de hacerlo y dejas, aquello que tanto te hace feliz, apartado, ahí en el olvido, en silencio, porque empiezas a sentir vergüenza por ello, porque por algo te lo habrán dicho, ¿o no es cierto? A la sazón ya te paras a pensar que tienes que buscarte un trabajo mas lógico, más a lo que la sociedad, por así decirlo, te obliga, a algo fácil de adquirir. Como por ejemplo, en mi caso, ser cocinera.
Y ahí, empiezas a pasar tu vida, tus días, angustiado/a, sin dejar de lado el pensamiento de, ¿y si lo hubiese hecho? Empieza las ansiedad, la frustración, la ira, porque no te sientes cómodo/a con lo que estás haciendo.
Por eso mismo te propongo que te determines a pensar en lo que te he dicho anteriormente, ¿cuántas personas hay en el mundo? ¿Cuántas personas tienen diferentes opiniones? ¿Cuántas personas tienen un concepto contrario al que tu sientes en lo que te gusta? ¿Cuántas personas no tienen los mismo gustos? ¿Acaso entonces importa las criticas que recibas? ¿Las opiniones destructivas que puedas llegar a adquirir?
¡STOP!
ahora piensa, que la única opinión que te tienes que cuestionar, es la que te hagas a ti mismo/a.
Las personas nacemos para, además de vivir, no martirizarnos por el hecho de decir, hemos nacido para nacer, sufrir y trabajar. No, cambia ese concepto y empieza ahí a recobrar vida a tu sueño. A decir he nacido para luchar, sí, pero lo hago para mejorar y para conseguir lo que quiero en mi vida. Está bien recibir opiniones, siempre que sean buenas, pero la finalidad de ello está en que sigas teniendo presente en que lo que haces es porque no te da vergüenza y porque lo quieres. Así pasa como cuando muchos de los padres escogen nuestras vocaciones, ¿acaso no se paran a pensar en lo que quieres tú realmente?
Cambia toda esa metodología, todos esos conceptos, como si quieres ser astronauta y llegar a la luna, no te pongas excusas, ni impedimentos a ti mismo/a. En ocasiones, muchos de los sueños no llegan a la mano como un milagro y hay que trabajarlo, unos más que otros, pero es bonito, vivir la trayectoria de la pugna que conlleva hasta alcanzar tu objetivo.
Porque ahí te habrás dado cuenta que las lágrimas habrán merecido la pena.
EPISODIO 2
La soledad
Desde que somos pequeños, siempre nos han hablado de la soledad como un concepto, una palabra, un sentimiento amargo, influyente negativamente en nuestras vidas. Un sentimiento, que si lo sientes, puede invadir tu mente de una forma, que provoca en ti emociones contrarias a la felicidad. Por desgracia la mente está preparada para evitar lo que es un problema. Por ejemplo. Cuando te dicen: no pienses en que va a salir tu proyecto mal. Tu cerebro inconscientemente se pone en alerta, empiezan a asaltar las alarmas en él, y de no pensar en que tu proyecto va a salir mal, lo haces. Acabas haciéndolo, porque por eso trabaja el cerebro. Para evitar todo lo que no te suma, pero aún así lo piensa, porque te está enviando una señal de: — No es bueno, hay que buscar una solución para eliminarlo —. Entonces, ahí es que empiezas a sobre pensar las cosas. Que a diferencia de una persona que no sufre de ansiedad, puede controlarlo mucho mejor, que una persona que sí. Una persona que no sufre de ansiedad, sabe que eso es malo, sabe que hay que poner una solución, y la da. Entonces ese pensamiento destructivo que tu cerebro envía a ti como en estado de alerta, te preparas y entiendes que no tienes que pensarlo. Por lo que evitas.
Pero una persona, que si sufre de ansiedad, lo sobre piensa. ¿Por qué no me va a salir bien? ¿Por qué me determino a pensar este tipo de cosas? Si lo pienso tiene que tener algún motivo de por qué lo hice. Es como las, ya sean las personas que presentan ansiedad o no, que el cerebro tiene pensamientos recurrentes. Como por ejemplo: me voy a tirar a las vías del metro. Son pensamientos que sin más llegan a ti, sin ningún significado en tu vida, pero que ha llegado a tu cerebro. Una persona que no sufre de ansiedad, entiende que esos tipos de pensamientos no son buenos, no entienden por qué han llegado a ellos, pero los invade, les dan la menor importancia. En cambio, una persona que sufre de ansiedad, empieza a sobre pensar y determinar esos pensamientos. ¿Por qué he pensando en ello? ¿Porque he pensando si me tiro a las vías del metro? ¿Acaso este es mi fin? ¿Acaso realmente quiero hacerlo? ¿Acaso no quiero vivir? ¿Por qué? Entonces tu mente empieza a darle vueltas al mismo asunto, una y otra vez, una y otra vez. Vuelve la ansiedad. Empiezas a llenarte como un vaso de agua tu solo/a, provocando en ti mismo/a tu propio ahogo. Que es por eso, que la ansiedad regresa de nuevo a ti.
Os comento esto, para que entendáis como trabaja un poco la mente, y lo meticulosa, y poderosa que puede llegar a ser para ti, si no aprender a manejar ese tipo de pensamientos o emociones.
En el siguiente episodio hablamos de como manejar y sobrellevar los pensamientos destructivos que podrán ayudarte a calmar tu ansiedad y malestar emocional en tu día a día.
Una de las claves que he aprendido para tener una salud mental es la aceptación. Sí, esa palabra, que para la gente que no nos encontramos bien mentalmente, nos aterra. Entonces te preguntas, ¿cómo voy a aceptar un pensamiento que no me viene bien? Entonces ahí, tienes que ser mucho más inteligente que tu cerebro. Como anteriormente te he dicho, el cerebro va alertarte de ese pensamiento destructivo, lo que va a provocar en ti una preocupación constante hacia ello. Tienes que recibirlo, está bien sentirte triste, es otra emoción que tienes que recibir. Lógicamente habrá sentimientos que te hagan sentir mejor, y otros que te hagan sentir peor. Que en este caso la tristeza, para nadie es nada bueno. Pero hay que aprender a recibirla y aceptarla. Disfrutar de los días que te sientas así, disfrutar en la medida de lo posible de esa emoción, porque si no sintiéramos eso mismo, no sabríamos valorar por ejemplo la felicidad. Si estos tipos de sentimientos, no existieran en nosotros, no le daríamos la gran importancia que requiere la felicidad en nosotros. Por eso, mi consejo, es que la recibas. Por que si lo haces así, tú mismo/a, conseguirás que tu cerebro no vea la tristeza como un problema. Lo visualizará como un sentimiento más. Ahí, entonces, empieza a manejar tus emociones y principalmente tu cerebro, vas a conseguir que este, no sume a la tristeza, tu preocupación hacia ello.
La segunda clave y la más hablada de todos y mucho más practico, es que al final del día, después del día que hayas tenido, ya haya sido, o consideres bueno, malo o regular, anotes en un hoja, tres cosas que te hayan pasado buenas. No te enfoques en lo que haya pasado mal. Está bien tenerlo presente, porque si un episodio en tu día se ha convertido para ti en una preocupación, cambia el objetivo y el enfoque hacia ello. Me he equivocado haciendo tal cosa, lo reconozco, la próxima vez no volverá a suceder. Son circunstancias con la cual tenemos que convivir para que, cuando se vuelva a repetir el mismo acontecimiento, no volvamos a repetirlo. Eso se llama aprendizaje y enseñanza. La tercera clave, que resulta difícil es poder desprenderte de todas aquellas relaciones ya sea sentimental, amistad etc que no te aporten nada bueno en ti. Que no te suman. Sé que empezarás a ver en ti, que te vas viendo solo/a, que no vas a tener a nadie con quien salir, ahí empiezas a asustarte, empiezas a abrazar a la soledad, y como ya te dije a principio de este episodio, determinamos como a la soledad una emoción, un sentimiento negativo. Cuando no es así. Entonces, por miedo a sentirlo, decides seguir con aquellas personas que no te aportan nada en ti, por miedo a quedarte solo/a. ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué continuar con una relación la cual no te sientes cómodo/a? ¿Por qué castigarte de esa manera? Si estar solo/a realmente tampoco es malo. Estás sanando.y retirando de ti, aquello que no te viene bien, además de darte la oportunidad de poder descubrirte a ti mismo/a, de darte la oportunidad de compartir tu tiempo contigo mismo/a, porque, ¿qué mejor que no hacerlo contigo? La mejor compañía que puedes tener, eres tú.
La siguiente clave, es que dejes de consumir contenido negativo. Todo aquello que te atrasa, o que pueda conseguir que te obsesiones con algo. En este caso incluimos por ejemplo a las personas que sufrimos de TCA. No sigas cuentas de personas, que no te aporten nada bueno en ello. Ya sea en base a la alimentación sana, no busques contenido de como bajar peso, o de cómo hacer ayunos para bajar de peso, etc. Evita todo tipo de contenido que no te ayuden a avanzar en tu salud mental. Ve otro tipo de cosas, como vídeos cómicos. Manualidades, cosas que realmente puedan ayudarte a sumar tu creatividad y a subirte el autoestima.
La siguiente clave es establecer, hábitos y horarios en tu día a día. Habrá personas que tenga una rutina diferente a nosotros, como levantarse tarde, comer tarde, cenar a altas horas de la noche, no dormir lo suficiente, etc. Pero las personas que sufrimos de un trastorno, una enfermedad o x mental, requerimos de unos hábitos que nos ayudarán a establecer, organizar y sentirnos mucho mejor. Es una formar de tener un poco más de control en tu vida. Ya que la mayoría de las personas que sufrimos ansiedad, queremos tenerlo todo bajo control, lo cual, ese es uno de los problemas.
Sentimos la necesidad de quererlo llevar todo por delante, de apuntar en una agenda las mil cosas que tenemos que hacer al cabo del día en tan pocas horas, porque la mayoría las destinas a tu trabajo, al menos en mi caso, que trabajo como cocinera. Entonces cuando observas en tu agenda que no has cumplido todo lo que hubieses querido, empiezas a sentir una presión en ti, te sientes decepcionado/a contigo mismo/a, te castigas por no cumplir tus objetivos del día. En vez de centralizarte y priorizar aquello que es más importante, y que si no da lugar a terminar esa lista que a veces parece interminable, puedes hacerlo mañana, porque existe un mañana, y tenemos y deberíamos de requerirnos de un espacio también para nosotros descansar la mente. Porque si no lo haces, la mente está en constante trabajo, por eso también te aconsejo que empieces a incluir en tus hábitos la meditación, que te ayudará a relajar tu mente y no sentirte invadido/a por los pensamientos de: tengo que hacer esto, tengo que hacer lo otro, etc.
Otra de las claves que a veces aporto en mí, es tomar un descanso en las redes sociales todos los días en un momento de éste, refugiarte en las redes sociales no te va a ayudar en absoluto a progresar. Si tomas la iniciativa de alejar las redes sociales un momento de tu día, ayudará, por así decirlo a resetear tu cerebro para darle un descanso y mejorar así tu salud mental. En mi consideración, las redes sociales está siendo el potencial, principalmente en los jóvenes que los ha conllevado a un mala salud mental. Nos pasamos en cada momento comparándonos con las personas que nos encontramos en ellos, si es mejor que yo, si tiene mejor cuerpo, si es guapo, si es más guapa etc. empiezan a aparecer tus inseguridades.
Por lo tanto te invito a que agradezca ese tiempo que puedas dedicarte para ti, no invadas la soledad, abrázala y dale la bienvenida. Haz cosas creativas en tu día, dibuja, escribe, lee, ve una serie, película, cocina. Haz lo que sientas hacer, lo que te llena, haz todo aquello que por falta de tiempo, o de concentración, no hiciste. Para así ayudarte a ti mismo/a a no recurrir a tus pensamientos destructivos que se presentan en suma constancia en tu mente. Nos pasamos gran parte de nuestra vida castigándonos, cambia esa metodología, disfruta de los momentos, los acontecimientos…
Vuelvo a repetir que siempre hay un mañana. Mímate, cuídate, ya es hora de no seguir machacándonos y exprimiéndonos.
EPISODIO 3
El apego
¿QUÉ ES EL APEGO EMOCIONAL?
es el que implica una dependencia en tus relaciones, ya sean de pareja, sociales o familiares y se manifiesta cuando necesitas en exceso la aprobación de otras personas cuando debes tomar cualquier decisión. Sentir dependencia emocional se puede convertir en un problema y es importante que aprendas a identificarlo y a trabajar para evitar caer en estas situaciones.
¿QUÉ CAUSA EL APEGO EMOCIONAL?
La dependencia emocional viene dada por la falta de autoestima y por aquellas inseguridades personales que alimentan tu desconfianza, tus miedos y tu incertidumbre. Debido a todo ello, la necesidad de encontrar seguridad y control aumenta de forma exponencial y se manifiesta buscando la aprobación de los demás.
¿CÓMO PUEDES SUPERAR EL APEGO EMOCIONAL?
1. SÉ HONESTO/A CONTIGO MISMO/A
Lo primero que tienes que hacer es pararte a pensar y hacer una reflexión profunda sobre lo que te está ocurriendo. Tómate un tiempo para la auto observación y reconocer lo que te está pasando. Afrontarlo es el punto de partida para poder dar un paso al frente y acabar con la dependencia emocional.
Conecta contigo mismo y encuentra tu motivación vital y personal. El autoconocimiento junto con la observación te empodera. Contribuye en gran medida a generar la sensación de controlar tu vida y hacia dónde pretendes dirigirla. Te permite gestionar mejor tus emociones y mejorar la calidad de tus relaciones interpersonales.
2. APRENDE A DECIR “NO”
Aprender a ser asertivo es esencial para gozar de un equilibrio emocional necesario y disfrutar de un mayor bienestar. Ser asertivo significa decir lo que piensas respetando a las otras personas con las que interactúas.
Es decir, se trata de respetar a la otra parte, pero también significa respetarse a uno mismo. Aprender a decir “no” es imprescindible para recuperar la autonomía emocional.
3. TRABAJA PARA TI MISMO/A
Es más fácil proponérselo que ponerlo en práctica, pero poco a poco debes intentar centrarte en ti mismo y trabajar en ello. Persigue tus metas y aficiones y si no tienes, ¡créalas! Para dejar de ser una persona emocionalmente dependiente, una de las claves es luchar por tu propio desarrollo personal. Si quieres, puedes. ¡Todo es cuestión de actitud!
4. TOMA TUS PROPIAS DECISIONES
Otro de los consejos para reducir el apego emocional es tomar tus propias decisiones. En el caso de las relaciones de pareja, uno de los problemas más habituales es que puedes llegar a depender completamente de la otra persona y no decidir por ti mismo.
Es importante que haya un diálogo fluido, pero la decisión en los temas personales debe ser individual. De lo contrario, es posible que tu pareja caiga en frustraciones o reproches en el futuro, ya que puede cansarse que le cedas constantemente todas las responsabilidades.
5. CONOCE GENTE NUEVA Y ¡RELACIÓNATE!
Es importante que cultives tu vida social, queda con amigos y haz planes, no te encierres en ti mismo. Tener una vida social activa hace que disfrutes de relaciones mucho más sanas y no dependas tanto de una sola persona.
Dejar de depender en exceso de los demás está en tu mano, anímate a seguir estos consejos para potenciar tu autoconfianza y autonomía para poder conducir tu vida sin necesitar la aprobación de otras personas. Te sentirás más realizado y con mayor vitalidad.
EPISODIO 4
La manipulación emocional
La manipulación psicológica implica acciones de distorsión mental y explotación emocional para ejercer el control sobre una persona, con el objetivo de obtener cierto beneficio u objetivo.
¿Cómo detectar a un manipulador emocional?
La mayoría de las personas manipuladoras tienen estos rasgos en común:
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Egocentrismo. Las personas manipuladoras no suelen pensar en lo que su víctima necesita, siente o desea. Debido a su perspectiva egocéntrica del mundo, anteponen continuamente sus intereses y necesidades a los de los demás.
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Falta de empatía. El elevado nivel de egocentrismo de las personas manipuladoras les impide ponerse en lugar de los demás. Son poco empáticas con los problemas y necesidades de quienes les rodean. En los casos extremos, ni siquiera ven a los demás como personas sino como medios para alcanzar sus objetivos.
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Irresponsabilidad. Las personas manipuladoras suelen huir de las responsabilidades, no asumen las consecuencias de sus actos pues no creen que aprovecharse de las debilidades ajenas sea algo malo. Aunque lastimen a los demás, no sentirán remordimientos.
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Maquiavelismo. Las personas manipuladoras suelen puntuar elevado en el rasgo de maquiavelismo, lo cual significa que son expertas en crear escenarios y dinámicas que fomentan la intriga, la rivalidad y los celos.
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Facilidad para detectar las debilidades ajenas. Estas personas son muy hábiles detectando las debilidades de los demás, para usarlas a su favor. Se aprovechan de la sensibilidad emocional y, sobre todo, de la amabilidad, pues saben que es más fácil manipular a personas sensibles y dispuestas a ayudar.
La manipulación psicológica en la pareja.
La manipulación psicológica en la pareja es mucho más difícil de detectar ya que el vínculo emocional existente impide analizar la situación con objetividad. Sin embargo, este tipo de manipulación tiene consecuencias nefastas ya que no solo corroe las bases de la relación sino que suele provocar una profunda falta de confianza en la víctima.
El manipulador emocional en la pareja suele despreciar los sentimientos, opiniones, deseos y necesidades del otro, para anteponer o imponer los suyos. Como resultado, es usual que la víctima experimente frustración, resentimiento y una profunda insatisfacción con la relación.
¿Cómo evitar la manipulación emocional?
- Di “no” con firmeza. Puedes negarte a hacer todo aquello con lo que no te sientas cómodo/a. Es tu derecho.
- Evita el mecanismo de autoinculpación. El manipulador emocional intentará explotar tus debilidades, por lo que tratará que te sientas culpable o inadecuado/a. No caigas en su trampa, no permitas que sus palabras o actos generen un sentimiento de culpa.
- Usa el tiempo a tu favor. En muchas ocasiones, el manipulador emocional presiona para que su víctima no tenga tiempo de pensar. Quiere una respuesta de inmediato y maximiza la presión para controlar la situación.
- Presta más atención a los actos que a las palabras. Una de las mejores maneras para detectar a un manipulador emocional consiste en prestarle más atención a sus actos que a sus palabras.
-Pregunta y clarifica.Los manipuladores emocionales suelen jugar con la ambigüedad y aprovechan el hecho de que sus víctimas no suelen plantarles cara.
- Establece una distancia psicológica.Hay casos en los que no queda más remedio que establecer una distancia, al menos una distancia psicológica del manipulador.
- Pide ayuda psicológica si lo necesitas. Si sientes que estás en una relación tóxica en la que otra persona te intenta manipular emocionalmente y no te respeta pero no puedes salir de ella, aunque sabes que esa relación te está haciendo daño es el momento de la ayuda de un psicólogo.
EPISODIO 5
Los límites en una pareja
Muchas parejas le huyen al establecimiento de límites porque creen que éstos pueden afectar negativamente la relación o sencillamente porque los creen innecesarios. Además, existe la falsa creencia de que nuestra pareja debe ser capaz de anticipar nuestros deseos y necesidades, por lo que la idea de establecer una frontera perjudicaría la calidad del vínculo.
No obstante, lo cierto es que toda relación saludable y funcional establece límites claros y los hace respetar. En este caso, la comunicación de los mismos es muy importante, pues asegura que los involucrados entiendan lo que quiere el otro y negocien lo que más le funcione.
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Limites poco saludables: creer que la felicidad propia depende de la pareja; celos exagerados que llevan a la desconfianza y al control del otro; manipulación y chantaje emocional para que el otro haga lo que deseamos; irrespeto por las creencias, valores y opiniones de la otra persona; miedo a decir “no”; sentirse incompleto sin la pareja, etc.
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Limites sanos: sentirse responsable de la propia felicidad; tener amistades y otras relaciones fuera de la relación; respeto por las diferencias entre ambos; capacidad de decir “no” sin miedo; se pregunta con honestidad lo que el otro quiere; hay comunicación abierta, comprensiva y honesta; se aceptan y comprenden los finales, etc.
Límites y dependencia emocional
Casi todo el mundo tiene claro qué es lo que no quiere en su relación de pareja. Sin embargo, suele ocurrir que, cuando esos límites -establecidos de manera personal- son rebasados por el otro, la persona sigue en la relación y no se siente capaz de terminarla y emprender otro camino.
Contemplan a su pareja como una necesidad vital, como el alimento o el descanso y, por lo tanto, el desapego se hace imposible. El miedo a perder a su “ser amado” es tan grande para algunas personas que son capaces de aguantar comportamientos como la mentira, el maltrato o la anulación con tal de mantener la relación.
El pensamiento del dependiente normalmente es expresado de la siguiente forma: “Seguro que cambiará”, “No es para tanto… quizás yo esté exagerando”, “Lo hace porque está estresado, esto no durará siempre”, etc.
Justifican la conducta de la pareja, aunque ésta les esté haciendo daño, porque necesitan darse a sí mismos argumentos. Razones, que aunque en su interior saben falsas, al menos momentáneamente les tranquilizan, hacen que perdonen a su pareja y sigan con la relación.
Límites y autoestima
La autoestima saludable, es decir, aceptarse incondicionalmente a uno mismo, es el pilar de la salud mental y el bienestar emocional. La baja autoestima o la falta de aceptación es, por otro lado, el punto de partida de muchos de los problemas psicológicos. La autoestima tiene mucho que ver con los límites, en todas las áreas vitales y especialmente en la pareja. Si valoro más a la otra persona que a mí mismo o si creo que no soy capaz de estar solo; si creo que necesito a esa persona para ser feliz o que mi pareja es la que le da sentido a toda mi existencia, estaré colocando minas muy potentes en mi autoestima. Al tenerlo claro y ser consecuente con ello, no subordinamos nuestras necesidades a las necesidades del otro. Una actitud que no es para nada egoísta, si es que el lector llega a pensar eso, sino más bien sensata. Si estamos en paz y en consonancia con nuestras ideas y valores, podremos estar en armonía con la otra persona. Y, a su vez, esa persona también se sentirá mejor con nosotros.
4 Claves para establecer límites sanos:
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Practica el autoconocimiento. El primer paso para establecer límites sanos es la autoconsciencia. Esto implica ser capaces de identificar claramente lo que nos gusta y lo que no; cuáles son nuestras necesidades físicas y emocionales; con qué nos sentimos cómodos y qué nos da miedo, etc. Solo así podremos comunicarle al otro qué estamos dispuestos a permitir y qué no.
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Trabaja el autoestima. Hacer respetar nuestros límites supone valoramos como personas. Por ello, es importante que fortalezcamos el amor propio.
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Aprende a comunicarte asertivamente. De nada sirve saber nuestros deseos y necesidades y no saber comunicárselos a la otra persona. Por tanto, debemos ser capaces de expresar nuestros límites de forma clara, sin faltarle el respeto al otro.
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Sé empático. Debemos ser capaces de comprender la perspectiva de nuestra pareja y respetarla.
EPISODIO 6
Chantaje emocional
CUANDO LAS PERSONAS UTILIZAN EL MIEDO, LA OBLIGACIÓN Y EL SENTIMIENTOS DE CULPA PARA MANIPULARTE.
¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué algunas personas nos llevan a pensar que hemos vuelto a perder, que siempre cedemos, que no decimos lo que sentimos, que nuestra opinión no cuenta y que nunca se acepta nuestra posición? Sabemos que nos han timado, que hemos renunciado a lo que queremos para satisfacer a otro y que no sabemos cómo actuar. ¿Por qué algunas personas nos dominan emocionalmente y nos hacen sentir derrotados?
Las personas con las que nos topamos en estas situaciones imposibles son hábiles manipuladores. Cuando se salen con la suya nos rodean de una reconfortante intimidad, y cuando lo consiguen, apelan a las amenazas o nos hunden bajo el peso de la culpa y los remordimientos. Aunque parece que elaboran medios de obtener lo que desean, a menudo ni siquiera son conscientes de lo que hacen. De hecho, muchas parecen encantadoras, sufridas y en modo alguno amenazadoras.
En las relaciones de esta clase nos centramos en las necesidades del otro a costa de las propias y nos relajamos en la transitoria ilusión de seguridad que hemos creador al ceder. Evitamos el conflicto, la confrontación y la posibilidad de sostener una relación sana. Estos casos de manipulación suele etiquetarse como mala comunicación. Nos convencemos de que funcionamos a partir de los sentimientos mientras él actúa desde el intelecto o ella tiene una mentalidad distinta.
En realidad, la fuente de fricción no corresponde al modo de comunicación, si no a que una persona se salga con la suya a costar de la otra. Se trata de algo más que un simple malentendido: son luchas por el poder.
¿QUÉ ES EL CHANTAJE EMOCIONAL?
Es una poderosa forma de manipulación en la que, directa o indirectamente, los seres próximos amenazan con castigarnos si no hacemos lo que quieren. En la base de cualquier clase de chantaje existe una amenaza fundamental que se expresa de maneras muy distintas: sufrirás si no te comportas como quiero. El chantaje emocional golpea más íntimamente. Los chantajistas emocionales saben hasta qué punto valoramos la relación que sostenemos con ellos. Conocen nuestros puntos vulnerables y con frecuencia nuestros decretos más recónditos. Por mucho que se preocupen de nosotros, cuando temen no salirse con la suya utilizan esos conocimientos para formular las amenazas con las que consiguen el resultado deseado: nuestro acatamiento.
Como saben que buscamos afecto o aprobación, los chantajistas amenazan con retenerlos, quitarlos o nos hacen sentir que debemos ganarlos. Si te enorgulleces de tu generosidad y de lo atento que eres, el chantajistas puede tildarte de egoísta o desconsiderada si no acatas sus deseos. Si le crees, acabas adaptando la pauta de permitir que controle tus decisiones y tu comportamiento.
Bailamos una danza con el chantaje emocional, un baile con infinidad de pasos, movimientos y compañeros.
PERDIDOS EN LA NIEBLA
Una de las razones radica en que los chantajistas impiden que veamos cómo nos manipulan, ya que esparcen una espera niebla que encubre sus actos. Si pudiéramos lucharíamos, pero se ocupan de que no percibamos lo que nos ocurre. Empeño la palabra niebla, como metáfora de la confusión que los chantajistas provocan y como lupa que la difumina. Estás nieblas sintetiza el miedo,. La obligación y la culpa: los instrumentos que utilizan. Los chantajistas rodean sus relaciones con una bruma que garantiza que nos dará miedo atravesarlas, que nos veremos obligados a ceder y que nos sentiremos culpables si no capitulamos.
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Amenazan con volverte difícil la vida si no haces lo que quieren.
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Amenazan con poner fin en la relación si no haces lo que quieren.
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Te dicen o dan a entender que se abandonarán, se hará daño o se deprimirán si no haces lo que quieren.
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Siempre quiere más por mucho que les des.
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Dan por sentado que cederás-
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Ignoran o no hacen caso de tus sentimientos y aspiraciones.
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Generosas promesas que están supeditadas a tu comportamiento y rara vez la cumplen.
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Te tachan de egoísta, mala, interesada, insensible o descuidada cuando no cedes.
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Se deshacen en alabanzas cuando cedes y las retiran cuando te mantiene firme.
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Utilizan el dinero como arma para salirse con la suya.
BIENVENIDO/A
Un libro abierto
Bienvenido a mi blog, un lugar donde puedo compartir mi mayor inspiración y mostrar con franqueza los diferentes lados de mi proyecto de pasión. Desde que lancé mi sitio, ha estado creando entusiasmo, estoy pasando por un duelo, y me encantaría trasmitir a todas aquellas personas que se puedan encontrar en mi misma situación para entender cómo es el día a día y la realidad que no te han contado. Te invito a explorar mi contenido y aprender sobre lo que me motiva. Comunícate y participa; también me complace saber de ti, porque no estás solo/a.